lunes, 16 de marzo de 2009

Y el pueblo lo celebro en las calles en paz y con respeto

Que puedo decir de la jornada electoral de hoy que no se haya dicho ya: he visto de todo, personas jubilosas en las calles, en el internet, en el trabajo, etc. y personas desmotivadas y molestas, que desde ya se predisponen a hacerle la vida de cuadritos al recién electo presidente el Licenciado Mauricio Funes.

Me tocó ir a votar hasta San Jacinto a la escuela Dr. Humberto Romero Alvergue, muy temprano (eran las 8:00 am) y luego acudir a mi trabajo para completar mi jornada laboral. pero a pesar de que estoy exhausta no pude dejar de ver y sentir a cada momento rasgos y señales siginificativas que nos indican que finalmente los salvadoreños dejamos atrás nuestro doloroso pasado y estamos caminando, con paso firme, en la democracia.

Me encantó ver a los salvadoreños participar pacíficamente en esta fiesta cívica demostrándonos a nosotros mismos (y al mundo entero) que somos un país que ha dejado atrás las armas, el odio y los viejos rencores de la guerra, y que ya recorrió un buen trecho por el camino de la paz y ahora comienza, con paso firme, su andadura por los caminos de la democracia. Y el haber sido parte de eso fue simplemente magnífico.

Asimismo, me entusiasmo (y me sorprendió) mucho ver que quienes le dieron el poder a Funes son jóvenes, jóvenes que no quieren ver atrás y quedarse enfrascados en las viejas luchas y en recuerdos dolorosos de la guerra, sino que son un grupo de personas que quieren progresar y decidir por ellos mismos, dejando atrás el miedo y atreviéndose al cambio, desafiando incluso a sus padres.

En referencia a esto, solo se me viene a la mente el muchachito de 22 años que llegó hoy al trabajo con una camisa roja y nos comentó que todos en su casa eran partidarios de la derecha, pero que él no se iba a dejar regir por los convencionalismos o por el miedo, apoyó y votó por la oposición y no porque quisiera llevar la contraria a su familia, sino porque fue capaz de analizar y decidir (por si mismo) que era lo que deseaba hacer, teniendo la oportunidad de actuar libremente y sin dejar que nadie se los impusiese, venciendo asi el miedo y desafiando los convencionalismo sociales que nos han atado durante todos estos años y que son los que no nos han dejado avanzar.

Y asi puedo citar muchos ejemplos, ejemplos que nos dejaron ver como piensan y actuan los salvadoreños de hoy, ya que fueron capaces de demostrar que desean un país mejor y que son completamente autónomos para elegir sin miedos, con respeto, en libertad y en democracia.

Para mi fue casi increíble ver, al regresar de mi trabajo y darme una vuelta por el Salvador del Mundo y el monumento a la justicia, como la multitud salió a las calles a celebrar, mi rostro se iluminó con una sonrisa al ver cuanto hemos avanzado en materia de democracia ya que las celebraciones se dieron en un marco de completa normalidad y en paz, respetándose unos a otros dejando al descubierto el verdadero fruto de la democracia: el respeto hacia las distintas tendencias y el poder tener la libertad de expresarte como tu quieras sin miedos.

Creo que el mundo está cambiando, y, sin ánimo de ofender, creo que la derrota de ARENA estuvo estrechamente ligada al grupo de ideas retrógradas al respecto de como debe manejarse un país (además del obvio desgaste político luego de 20 años en el poder) y esa estrategia de quedarse en el pasado es lo que finalmete puso fin a sus 20 años de poder.

Hay una frase que me encanta y que debería de ser tomada en consideración por quienes van a dirigir el país en los próximos 5 años: "Todo me es permitido pero no todo me es provechoso, todo me es permitido pero yo no me haré esclavo de nada" (1 corintios 6:12). creo firmemente que si el nuevo presidente quiere triunfar debe de dejar de ser esclavo de los dogmas y paradigmas obsoletos, pertenecientes a Jurassic Park, y buscar un diálogo entre las diferentes corrientes políticas, que le permitan manejar a este país de manera en que lo requieren las sociedades del siglo XXI.

Empieza una nueva era en nuestro país, y de todo corazón espero que ahora que ARENA ha pasado a jugar el rol de la oposición sea capaz de se convertirse en una oposición constructiva y no ponga tropiezos al nuevo gobierno, ya que considero que si queremos sacar adelante a este país debemos hacerlo juntos: izquierda y derecha, porque en la unidad y en la alternacia de poder es donde se pueden desarrollar las sociedades democráticas saludables.

Creo que quién ganó ahora no fue un partido político, sino que quien ganó fue la ciudadanía, porque venció el miedo y dió un paso al frente para decidir quien quiere que lo gobierne por los próximos cinco años y eso es sin duda un pequeño paso para el pueblo, pero definitivamente un gran paso (y un paso muy firme) para la democracia en El Salvador.

No hay comentarios:

Publicar un comentario